Espeleología a la Cueva del Ibón (Isaba)

14/11/2025

Los días 16 y 22 de octubre los grupos de 2º GM Guía en el medio natural y de tiempo libre (euskera y castellano, respectivamente), participamos en una salida de espeleología a la Cueva del Ibón, situada en las proximidades de Isaba, en el valle de Roncal (Navarra). La actividad, organizada como parte del módulo "Maniobras con cuerdas", tuvo como objetivo practicar las maniobras relacionadas con la espeleología, logística del material y desplazamiento, fomentar el trabajo en equipo, el contacto con la naturaleza y el conocimiento del medio geológico.

La jornada comenzó preparando el material necesario y con el desplazamiento en furgonetas hasta la entrada a la cueva. Allí revisamos el material técnico y recordamos las normas de seguridad. Equipados con casco, frontal, ropa "vieja" y arnés, nos preparamos para adentrarnos en un entorno completamente distinto al habitual.

Al entrar, el cambio de temperatura y la humedad fueron inmediatos. La oscuridad absoluta, interrumpida únicamente por las luces de los cascos, creó una atmósfera de expectación y respeto. Durante el recorrido, pudimos observar formaciones kársticas como estalactitas, estalagmitas y columnas, que se han originado a lo largo de miles de años mediante la acción del agua sobre la roca caliza.

En algunos tramos el avance fue sencillo, pero en otros tuvimos que trepar, arrastrarnos o utilizar técnicas básicas de progresión con cuerda. Estas maniobras exigieron coordinación, confianza y comunicación entre compañeros y compañeras, valores fundamentales en cualquier entorno profesional.

Además del aspecto físico y técnico, la salida tuvo un importante componente educativo. Conocimos los procesos geológicos implicados en la formación del karst, el papel del agua subterránea en la erosión y la importancia de conservar estos espacios naturales, que son muy sensibles a la contaminación y a la actividad humana.

La actividad concluyó al mediodía, con una puesta en común sobre lo aprendido y las sensaciones vividas. Todos coincidimos en que la experiencia fue enriquecedora y nos permitió desarrollar competencias personales y profesionales, como el trabajo en equipo, la seguridad, la observación y el respeto por el medio ambiente.

Sin duda, la visita a la Cueva del Ibón fue una experiencia formativa completa, que combinó la aventura con el aprendizaje científico y humano.